29 oct 2012

El Campo NO es un Vertedero




Lector, si no eres amante del campo, de la naturaleza o si tampoco eres “deportista de caminos”, abstente de seguir leyendo este post, pues lo que en él está escrito poco o nada te importa.

Como a vosotros, me gusta la naturaleza y salir a practicar deporte en ella y pasear. Es un lujo al alcance de pocos el abandonar la ciudad, su ruido y sus aires, y salir a respirar el aire puro y cargado de oxigeno que nos da la naturaleza. Y por eso mismo es por lo que no entiendo a las personas que se arrojan basura en ella.

Quien no ha circulado por una carretera o camino y ha visto sus cunetas llenas de latas, plásticos e incluso bolsas de basura. A esas personas les diría lo siguiente: “Imbécil, si has llevado tu lata de refresco llena en el coche durante treinta minutos, ¿Qué trabajo te cuesta llevarla vacía?”

Y una lata es lo más leve que te encuentras por ahí tirado; sillas, mesas, cristales, escombros, cadáveres de animales domésticos, restos de árboles… A veces dudo de si la fauna es la que vive en el campo o en la ciudad.




Estas fotos están tomadas en el Arroyo Santa María. ¿Alguien ve esto normal? Me imagino que tan solo el descerebrado que lo hizo. Me da lástima, pues es una zona del arroyo muy amplia, donde los pastores llevan a sus animales a pastar y en verano, con la sequía  una buena zona para hacer saltos con la bici. Una lástima que se repite en miles de sitios.

Imagen Cedida por Pozoalbense1

Imagen Cedida por Pozoalbense1

Estas otras imágenes son del pasado Rally de Sierra Morena, bueno, de sus alrededores. En una, incluso vemos un cartel pidiendo que cuidemos el río  Pero imagino que es más cómodo tirar las bolsas al suelo que esperar para llegar a casa y tirarla al contenedor.

Sé que existen multas por esas acciones, pero también sé de su dificultad para verlas. Quizá entre todos podemos hacer algo, con una simple matrícula es posible que haya sanción. Y las redes sociales, van muy rápido.

18 oct 2012

El precio de la juventud





La juventud, ¡ay la juventud! Que maravillosa edad para todas las personas menos para los jóvenes. Esa edad en la que tu cuerpo y tu mente están al 100%. Esa edad en las que tus ataduras son escasas, pues aún no has formado una familia, y puedes ir donde te plazca sin que nadie te diga que eres menor o te mire excesivamente mal por ser un adolescente. Tus hormonas están que se suben por las paredes y listas para… bueno, para eso.

Qué bonita es la palabra libertad, ¿verdad? Yo siempre la llevo encima para que no se me olvide. Libertad para hacer lo que te apetezca, hasta que… te das cuenta que para hacer lo que te apetezca necesitas dinero.

Entonces es cuando verdaderamente comienza el castigo para un joven, especialmente si este joven tiene estudios superiores. Pues los demás ya están trabajando de años atrás. Te dispones a buscar tu primer empleo, y te das cuenta que son unas prácticas, eres un becario. Con suerte o un buen gestor de RRHH en la empresa, acabarás trabajando en ella y si no… ya sabes por dónde queda la oficina de empleo. También puedes mandar unos currículos a ciertas empresas y en 2 semanas estarás trabajando de nuevo y con un buen sueldo.

¿Suena bien verdad? Dilo, suena de puta madre lujo. Pues sí, todo esto es lo que pasaba años atrás, cuando la palabra crisis solo se usaba para decir; fulanito tiene una crisis mental, o decir que ese matrimonio está en crisis. Actualmente las empresas requieren puestos con una gran experiencia y todos esos puestos se los llevan trabajadores que han perdido su empleo, gente no joven. A estos empresarios, que contratan a gente tan experimentada, decir que pueden cometer errores, ya que esta gente tan experta suele no amoldarse nunca a la nueva empresa y no rendir al 100%, en cambio una persona joven, por todos es sabido, es capaz de adaptarse a la empresa y moldearse a las órdenes de su nuevo empleador.

Jóvenes, aún quedan unos años duros. Los que estéis estudiando seguid haciéndolo, no quitéis más puestos, jeje. Y los que estéis buscando empleo, no os desaniméis y seguid intentándolo. El tiempo lo pone todo en su sitio. Mientras tanto disfrutad de la parte buena de la juventud.