Voy caminando y camino, por la calle Mayor de mi querido Pozoblanco, la calle el toro o simplemente la calle de las tiendas para los “forasteros”. Pienso, y es que ciertas veces lo hago, cuantas personas habrán recorrido esta y otras de las calles de este pueblo, se habrán sentado en estos bancos, habrán entrado en estos edificios…, mis abuelos y bisabuelos seguro que lo hicieron, y muy probable que en compañía de sus amigos, familiares y las gentes de entonces. Y es que nuestro pueblo conserva aun muchos edificios de aquellos tiempos, siendo inevitable pensar que era aquello o como era.
Es un placer poder pasear por estas calles, no colapsadas aun de coches, o al menos a ciertas horas. Siguen oyéndose las voces de los más pequeños por las calles y los parques, señal de tranquilidad y cierta seguridad.
Pero, ¿te has preguntado alguna vez cómo era la calle por la que caminas, vives o donde trabajas? Quizás tus mayores te hayan contado alguna de sus anécdotas, de que antes había más tranquilidad, que ese edificio se conserva igual que cuando ellos eran pequeños, o quizás te hayan contado algo sobre el cine San Juan.
Me gustaría compartir contigo, y de hecho lo haré alguna de esas imágenes que están en el recuerdo de algunos y en el de otros en forma de palabras o de historias.