SÍNDROME POSTVACACIONAL

Nuestra amiga la Wikipedia lo define como: “el estado que se produce en el trabajador al fracasar el proceso de adaptación entre un periodo de vacaciones y de ocio con la vuelta a la vida activa, produciendo molestias que nos hacen responder a nuestras actividades rutinarias con un menor rendimiento.

Este síndrome hace referencia a un estado de malestar genérico, con síntomas tanto psíquicos como físicos, afectando principalmente a personas jóvenes, menores de 45 años. También estos síntomas pueden aparecer en niños ocasionados por la vuelta al colegio, después de las largas vacaciones de verano, aunque en ellos es menos frecuente sobre todo si el niño se encuentra a gusto en el colegio.”

Añadiría que, puede afectar también a personas sin trabajo, personas en paro. Pues tras un periodo considerado como vacacional (Semana Santa, Navidad, vacaciones de verano), la persona olvida la falta de trabajo, pues muchos de sus conocidos están sin trabajo por vacaciones. Es algo así, como al loco que le hacen hablar y pintar para que no tenga mucho tiempo para pensar.

Tras la vuelta al trabajo de todos lo demás, el no lo hace, y en cierto modo vuelve a su rutina “a-laboral”.

Al síndrome postvacacional se le está dando cada vez una mayor importancia aunque no está aceptada como enfermedad. Hace unos años prácticamente era desconocida su existencia lo cual no quiere decir que hubiera personas que lo estuvieran padeciendo.

El hecho de que hace años no estuviera tipificado un problema como éste, se puede deber a que o no se diagnosticaba o no existía. Si esto último es lo cierto, se está ante un proceso que se ha generado en los últimos tiempos y por lo tanto en cierta forma fruto de la vida moderna. Esta relación causa efecto con la modernidad vigente puede hacer levantar sospechas sobre el posible origen en el estilo de vida actual..

Recomendaciones para hacerlo más leve:

• Durante las vacaciones intentar mantener constante biorritmo, o al menos al final de ellas, similar al de las fechas laborales.
• Volver de vacaciones un par de días antes para que la adaptación a la rutina sea más paulatina, empezando a habituarnos nuevamente a los ritmos de sueño y comida.
• Aprovecha para ir teatro, al cine, alguna exposición o para leer un libro. Te recomiendo alguna sagas para que tengas para rato; Saw, Star Wars, El Señor de los Anillos, Underword, Residen Evil…
• Es conveniente desarrollar alguna actividad de ocio que sea compatible con el trabajo para que no sea tan brusco el cambio.
• En verano sigue frecuentando las terrazas. Todavía hace calor y cualquier noche de la semana puedes aprovechar el “afterwork” para sentarte en una terraza y disfrutar de las buenas temperaturas.
• Aficiónate al gimnasio. Es una buena forma de ponerse en forma después de las grandes comidas, las cervezas y las tapas del verano y navidad. Ayuda a equilibrar cuerpo y mente, y te da energía.
• Escápate algún fin de semana, solo o acompañado, aprovecha tus días libres. 
• Comparte algo con los demás a través de un blog.