12 feb 2013

LA DIMISIÓN DEL PAPA Y JUAN PABLO I




En raras ocasiones uno de los Papa del la iglesia católica ha dimitido de su cargo, de hecho el último se remonta a siglos atrás, Gregorio XII en 1415, esta es la quinta vez de este hecho en historia. A pesar de ser un hecho tan sonado, para todos aquellos que de vez en cuando leen la presa o miran las noticias no ha debido de ser un hecho muy sorprendente. "Le faltan las fuerzas".

Según se ha informado estaba bastante agotado y su salud se resentía, de hecho  no hace mucho dijo lo siguiente en una entrevista:  “Cuando un papa llega a la evidente conclusión de que físicamente, física y espiritualmente, ya no puede con el cargo de su función, tiene derecho, bajo determinadas circunstancias, a dimitir de sus obligaciones”.

Sea por lo que sea, es raro que un Papa dimita de su cargo, pues es por vocación por lo que está ahí, o al menos en teoría. Quizá haya asuntos de su vida que no quiera que salgan a la luz y hay decidido retirarse de ser una persona pública o simplemente ha decidido vivir una vida más tranquila disfrutando los años que le queden.

¿Conocéis al Papa Juan Pablo I?

Fue el papa n.º 263 de la Iglesia católica y soberano de la Ciudad del Vaticano desde el 26 de agosto de 1978 hasta su muerte, ocurrida 33 días después. Sin duda un hecho muy raro a pesar de tener 66 años.

El Vaticano afirma que Juan Pablo I falleció de un infarto en su cama, y que no se llevó a cabo autopsia alguna por la oposición de sus familiares. Algunos aspectos de esta declaración oficial, sin embargo, se vieron contradichos más tarde, más tarde se reveló en 1991 que la muerte no le sobrevino en la cama, sino en su escritorio; y además, sí se le habría realizado una autopsia, según otros informes. Estas incoherencias oficiales, junto a otros factores de índole económica, son los que han dado origen a teorías conspirativas que apuntan a un envenenamiento del Pontífice.


El motivo era que Juan Pablo I pretendía ahondar en las reformas iniciadas por Juan XXIII. La clarificación de las cuentas vaticanas y la humanización del papado, pues tomó una serie de decisiones que hicieran "más humano" al Papa. Fue el primer Papa moderno en hablar en singular utilizando "yo" en lugar del plural mayestático, aunque las grabaciones oficiales de sus discursos fueron reescritas de un modo más formal por algunos de sus ayudantes más tradicionalistas. También fue el primero en rechazar la silla gestatoria, hasta que le convencieron de que era necesaria para que los fieles pudieran verle.

Juan Pablo I eligió como lema de su papado la expresión latina Humilitas ("humildad"), lo que se reflejó en su polémico rechazo de la coronación y de la tiara papal en la ceremonia de entronización, sustituyéndola por una simple investidura en contra de lo prescrito por la Constitución Apostólica Romano Pontifici Eligendo, promulgada por Pablo VI en 1975.

Una de sus declaraciones, de gran repercusión en la prensa, fue que "Dios es Padre, y más aún, es madre”
También lanzó algunas iniciativas como la devolución del 1% de los ingresos de cada iglesia para destinarlo a las iglesias del Tercer mundo. La visita del dictador Jorge Rafael Videla, presidente de Argentina, al Vaticano, también causó gran controversia, especialmente cuando el Papa le recordó las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Argentina durante la llamada guerra sucia.

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