Pues sí, aparte de los badenes situados en esta avenida, de cuyas medidas mejor no hablar. También acompañando al sufrimiento de los amortiguadores de tu vehículo, encontramos los baches. Pueden ocasionar peligro para los peatones, pudiendo provocar algún que otro tropiezo. Y ahora dirás; “menos mal que yo cruzo por los pasos de cebra”, jajajaja. ¡¡Bien!!
No escribiría nada de los susodichos, si no fuera porque hace unos días los “repararon”. O al menos eso intentaron, creo que el dinero que para ellos ha ido destinado a la construcción de un monorraíl (como ocurre en aquel capitulo de Los Simpson). MONORAIIIIL, MORORAIIIIIL!!!
Ahora de verdad, ¿tan difícil es hacer las cosas en condiciones?. Que por ahorrar gastos se va a tener que hacer dos veces, ya que esta toda la grava saltada y el bache llego de agua.
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